jueves, 24 de febrero de 2011

Exclusiones sociales

La exclusión social supone negar a la persona el derecho a ser persona. Si el hombre es un ser social, al excluido, con tan sólo un pasar de largo, se le arrebata aquello que permite sentirse humano. El excluido es aquel al que la sociedad le da la espalda. Los políticos no suelen ocuparse de ellos. En los medios de comunicación apenas aparecen. El excluido social no disfruta de los derechos más básicos, porque la sociedad no se los reconoce y porque él no puede reclamarlos.

La imagen de la exclusión social más evidente es quizás la de las personas que viven en la calle. En la próspera Unión Europea de quince países, se calculó que había cinco millones de personas sin hogar, y que más de 15 millones vivían en infraviviendas. Por su parte, los inmigrantes sin papeles, los habitantes de barrios marginales y los drogadictos sin tratamiento forman un grupo de excluidos sociales cada vez más numeroso.

Si la sociedad no favorece al débil, lo excluye. La falta de interés por la educación que reciben los niños de los barrios marginales asegura una tasa de exclusión para el futuro. La igualdad de oportunidades se limita a una frase hecha si no se ponen los medios públicos al alcance de todos. En España, sólo el 2% de los disminuidos físicos llega a la Universidad. Si las leyes no buscan reinsertar a las personas que menos opciones han tenido, el Estado Social queda en entredicho. En los últimos años, la población reclusa ha aumentado en la mayoría de los países occidentales. La inmigración clandestina es un manantial de excluidos, cuyo único cauce posible parece pasar por la integración. Si la sociedad no es capaz de adaptarse a las nuevas realidades, la suma de minorías excluidas pueden convertirse en la mayoría de la población.

http://www.buzoncatolico.es/formacion/solidaridad/sensibilizacion/021c4c98540b56231.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario